Desde el jueves pasado, W está en Snapchat,
el servicio de mensajería instantánea que borra las fotos enviadas. En una interesante maniobra publicitaria, la cadena de lujo del grupo Starwood aparece en Snapchat a través de tres filtros distintos -«Ojalá estuvieras aquí», dice uno de ellos-, que se intercalan en las imágenes enviadas por los usuarios y que funcionan como postales efímeras. El servicio está disponible en los 24 hoteles que W posee en Estados Unidos, y en los de Londres y Montreal.
Mientras leía esta noticia, recordé los comentarios nostálgicos que Posdata: Te extraño desató. Y algunos reclamos maternos que decidí saldar el viernes pasado, mientras caminaba por el High Line. Allí compré una postal en blanco y negro y en una oficina del USPS la despaché. Cinco días más tarde, recibía un e-mail de mamá avisandome, que en tiempo record, la tarjeta había llegado a Buenos Aires. No sé ustedes, pero yo sigo abogando por este souvenir de papel brillante. Que, por suerte, aún no ha muerto.
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