Una crónica sobre la estadía en el Rosewood Mayakoba, elegido el mejor hotel de México en 2016.
Acaba de ser nombrado por TripAdvisor el Mejor Hotel de México. Esta es nuestra crónica. La experiencia empieza en el aeropuerto de Cancún, cuando un conductor y una camioneta Cadillac esperan, con toallas húmedas con menta, para llevarnos al hotel, Rosewood Mayakoba. Después del check in, toca un recorrido por lancha por los canales que rodean a Mayakobá. La lancha también es el transporte ideal para llegar a la habitación. Russell, mi mayordomo personal —a quien podía llamar desde cualquier lugar utilizando una app —, me enseñó los detalles de la Deluxe Overwater Lagppon Suite, que, con sus 90 metros cuadrados, bien podría pasar por un departamento. Lo primero que veo es la terraza con piscina y un telescopio para mirar las estrellas. La habitación, con cama king size y vestidor y, al fondo, un baño con tina, y dos regaderas: una de ellas al aire libre. Tal como descubrí en los siguientes días, el servicio haría la diferencia. Si al salir de la habitación dejaba la ropa tirada, esparcida y desacomodada, al regresar la encontraba ordenada y doblada; si dejaba un libro abierto, cuando regresaba aparecía con un nuevo separador, en la hoja donde me había quedado. Por la noche, encontraba en mi cuarto souvenirs, desde artesanías hasta una botella de tequila, que aún conservo. Todo, parecía, además, haber sido hecho por arte de magia: nunca me crucé con alguna camarista o con alguien que estuviera limpiando. Durante el día bastaba esperar un par de minutos para que algún conductor a bordo de un carrito de golf pasara por mí para trasladarme a alguno de los restaurantes o al club de playa. Ahí, un mesero me ofreció toallas y un spray de Evian para refrescarme… además, claro, de una cama para asolearme frente al Caribe, y que me enseñó lo que significaba tener “el mundo a mis pies”. Foto: Rosewood Mayakoba
Comentarios
Qué ganas de descansar allí!