El año pasado, los cazadores de tendencias no se cansaron de etiquetar con la palabra danesa «hygge» -se pronuncia «ju-ga»- a todo lo que les evocara paisajes con nieve, tazas humeantes y chimeneas encendidas. ¿Y qué significa? Pues no se trata de otra cosa que la ciencia del disfrute en un país donde el invierno es muy duro, el sol sale apenas cuatro horas por día, y donde, sin embargo, los índices de felicidad son de los más altos del mundo-. Aunque esta idea casa perfecto con el invierno, la cadena de hoteles Kimpton acaba de lanzar su campaña Hygge para esta primavera, que se basa en consentir al huésped con sábanas muy suaves, desayunos nutritivos y batas para entregarse al más puro dolce far niente. Durante más de quince años, la marca estadounidenses se ha caracterizado por sus batas con estampado de leopardo, cebra y jirafa (según la altura de cada pasajero), pero a partir de este mes, cada hotel de la cadena tendrá su propia bata personalizada, hecha por Frette, la firma italiana de ropa de cama de lujo, y con patrones pintados a mano por ScottxScott.
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