Sonia Lokun nació en las islas Mauricio y vivió en París toda su vida. Cuando empezó su carrera, los hombres dominaban la cocina. Hoy las cosas están cambiando, dice la flamante chef pastelera del St. Regis Mexico City.
Nació en las islas Mauricio, en el océano Indico y en los 70 emigró junto a sus padres a Francia. Vivían en Massy, un suburbio a cinco kilómetros de París. «Mi mamá siempre cocinó y a mí me gustaba ayudarla. Fue mi ejemplo de determinación, mi impulso para encender mi fuego sagrado», cuenta Sonia Lokun a Vida de hotel. Trabajó en el hotel Concorde Opera y el restaurante Citrus Etoile, del chef Gilles Epié, el ganador más joven de una estrella Michelin. Recientemente, Sonia fue nombrada chef pastelera del St. Regis de la capital mexicana.
Estudiaste en CFA Mederic, famosa escuela de cocina de París.
Entré en la adolescencia, para estudiar cocina francesa. Eramos apenas cuatro mujeres en una clase de 30. Eso me dio carácter para enfrentar el machismo que prevalecía en las cocinas de la época.
¿El mundo gourmet sigue dominado por los hombres?
En veinte años, este ambiente cambió mucho. Antes, veías a muy pocas mujeres en las cocinas. Hoy, tenemos mujeres chefs, chef pasteleras y algunas mujeres chef en posiciones ejecutivas. En Francia, Viriginie Basselot fue elegida cocinera del año 2018 y MOF, Meilleur Ouvrier (Mejor Trabajador) de Francia. Ha sido un cambio lento, pero progresivo.
En los últimos años, la cocina gourmet ha empezado a percibirse como un mundo parecido al del rock, lleno de glamour y rivalidad. ¿Es realmente así?
La rivalidad es muy fuerte porque todos quieren ser los mejores. Es difícil entrar y, más difícil aún, es permanecer. Necesitas ser profesional, tener conocimientos y mejorar constantemente. Pero está muy lejos de ser algo glamoroso. Tenemos jornadas muy largas y me gusta decir que cuando el resto de la gente trabaja, nosotros trabajamos y cuando el resto descansa, nosotros seguimos trabajando. Pero vale la pena porque es maravilloso sentir satisfacción dando placer y trabajar con tantos ingredientes transformándolos.
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